Sección Literaria

Los alumnos de 5to año A hicieron un trabajo en Prácticas del Lenguaje que hoy van a compartir con nosotros.
Leyeron una  leyenda llamada “El pez dorado” y la volvieron a escribir cambiándole el final.
Acá les presentamos una versión completa  con su nuevo final y otros finales posibles con el nombre de sus autores.

- LEYENDA PEZ DORADO –
Autor: Leonel  Vitalevi

Hace mucho tiempo, a orillas del río Paraná, existía un niño  llamado Tukí .Tenia una cabellera dorada, ojos celestes como el agua y era pequeño.
Un día fue al río en busca de comida y se encontró  con un hombre desconocido.
Este hombre, le regalo un colgante con un dije de oro y le propuso que lo cuidaría mucho porque  pertenecía a  una  divinidad.
Tukí  se entretuvo  pescando, mientras el hombre alejaba.
De pronto comenzó  a llover y un fuerte viento, hizo caer una rama que desafortunadamente  le arrancó el collar de la divinidad.
Desesperado no sabía que hacer mientras  el collar se iba alejando con la rama por el río.

Tukí  pensó y  pensó, no sabía qué hacer. Hasta que decidió tirarse a buscar el colgante. De repente vio el colgante en la rama, estaba muy lejos.
Tukí encontró el colgante y se lo volvió a poner en  el  agua. Pero  ya era  tarde y   el señor  desconocido  se enteró  que  no  lo había  cuidado como  él   había  dicho.
El   señor  era  la  divinidad  y  lo  había  convertido  a  Tukí   en  el  pez  dorado.


Autor: Tomás  Della  Vecchia

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Luego la lluvia paró y Tukí, desesperado fue a buscar el collar.
El collar se iluminaba en el fondo del río y Tukí se tiró al agua. Un remolino lo absorbió y entonces su cabellera dorada se le adhirió al cuerpo. Desde ese día  una  leyenda cuenta que existe un pez dorado en el río Paraná.



 
Autora: Martina  Ruiz

Hace mucho tiempo, a orillas del río Paraná, existía un niño  llamado Tukí .Tenia una cabellera dorada, ojos celestes como el agua y era pequeño.
Un día fue al río en busca de comida y se encontró  con un hombre desconocido.
Este hombre, le regalo un colgante con un dije de oro y le propuso que lo cuidaría mucho porque  pertenecía a  una  divinidad.
Tukí  se entretuvo  pescando, mientras el hombre alejaba.
De pronto comenzó  a llover y un fuerte viento, hizo caer una rama que desafortunadamente  le arrancó el collar de la divinidad.
Desesperado no sabía que hacer mientras  el collar se iba alejando con la rama por el río.
Entonces el niño empezó  a correr por las orillas. De repente se resbaló y cayó al agua.
Intentó salir  pero la corriente lo llevó y el niño desapareció.
Nunca más lo volvieron a ver, pero la tribu cuenta que en ese mismo río existe un pez del color del sol y de ojos celestes como Tuki, es por eso que lo llaman el pez dorado


Autora: Solana Carnero

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Se metió en el río para buscarlo. Buscaba y no lo encontraba. Hasta que de repente el dije se le metió en la boca. Mientras que buscaba, la divinidad  lo convirtió en pez por haberlo perdido. Hoy en día sigue buscando el dije, convertido en pez dorado, sin saberlo.         


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