Sección Literaria

Los chicos de 5to A y B leyeron un libro literario llamado DICEN QUE LOS DIOSES ……MITOS GRIEGOS 1.

En él pudimos  conocer al dios Zeus, Teseo, Apolo,  etc.

Les vamos a presentar un mito creado por Ángeles Villanueva,  una alumna de 5to del turno mañana.

¡Disfruten leyéndolo!

Hipólito y Radne

“Existió en  tiempos  antiguos un muchacho llamado Hipólito. ÉL era el hijo del héroe Teseo  y la reina de las Amazonas, Hipólita. Hipólito  se destacó siempre  por sus  dones  para la cacería y se convirtió en uno de los favoritos de la diosa Artemisa, la cazadora divina. Fue un joven hermoso, fuerte y arisco pues detestaba  la compañía y adoraba la soledad de los bosques.

Cierto día  en que Hipólito intentaba cazar una cierva vio una sirena. Esto seres son unas hermosas mujeres aladas muy engañosas, ésta se llamaba Radne y tenía enormes alas negras. A Hipólito  no le habría importado su aparición de no ser que Afrodita, la diosa del amor lo hechizara  e hiciera que el amor por Radne se  instalara en su corazón. Entonces se acerco a ella y le dijo:

-  Hermosa  sirena permíteme saber tu nombre.

-  Mi nombre es Radne  -  dijo ella algo extrañada.

-Tu voz es música en mis  oídos. Soy Hipólito, hijo de Teseo, y creo que estoy enamorado de ti.

En ese momento la sirena pensó en escapar pero luego se le ocurrió que podría aprovechar  esa ocasión, entonces le dijo mintiendo: 

-Yo también  lo estoy Hipólito.

Así nació una relación fantástica para ambos, pues Radne usaba a  Hipólito para conseguir lo que quisiera y  el joven adoraba complacer a su amada.

Hasta que un día Radne le pidió a Hipólito una de las manzanas doradas de las Hespérides del paraíso. Hipólito cegado por amor emprendió el largo viaje al  último país donde se situaba el paraíso.

Siete meses tardó en llegar allí. Al traspasar las inmensas puertas del divino  jardín se encontró con  el gigante Anteo, rey de ese paraje encantador, un hijo de la tierra con el que tenía que pelear Hipólito. Al vencerlo, luego de horas de batalla, el joven intentó robar una manzana y después de lograrlo emprendió su regreso. Tardó otros siete meses.

Al regresar entregó a su dama la manzana. Ella la tomó y escapó volando con sus espléndidas alas negras. Hipólito se quedó deprimido y decidió ahogarse en el río más profundo y cristalino del bosque. Desde entonces el precioso río donde murió se llamó río Hipólito.

La diosa Artemisa castigó a Radne por el daño que  causó hacia su protegido cortándole las alas. La sirena murió bañada en lágrimas en parte porque se dio cuenta de que arruinó a Hipólito, y en parte porque jamás podría volver a volar.”