Susana y Alberto comparten con nosotros su sueño hecho realidad

 
Alguna vez escuché, o leí que lo que cuenta en una línea es siempre el medio, no el principio ni el fin. Uno está siempre en medio de un camino, en medio de algo.
Sin duda, vivimos rodeados de palabras y en un mar de historias. De este mar elijo una ola, la historia de nuestra Institución y a pesar de sentir que lo mío está en el medio, en lo que somos ahora, pero sin olvidar cómo lo hicimos, cuento el principio.
Como digo siempre, poco jugué en mi niñez con las muñecas a la mamá; desde mis recuerdos siempre recupero la imagen de jugar con las muñecas pero “a la señorita” por supuesto con tiza y pizarrón, hojas y una “Bic roja” para corregir.
Desde que pude pensar ¡quién quería ser” elegí ser docente, “ser maestra”, hoy profesional de la educación. Me recibí de Maestra Normal Nacional, cuántos años!!!
Después recorrí el profesorado de Maestra de preescolar y rápidamente me vi cubriendo en la Institución que me formó, cargos directivos y desarrollando la propuesta de un proyecto educativo nuevo. Mis ganas de crecer hicieron que recorriera el camino universitario cursando en la Universidad de Luján la Licenciatura en Educación.
Como en lo sueños, mágicamente alrededor del año 1986 surgió la posibilidad de poner en juego, un Jardín de Infantes y así comenzamos a trabajar en su creación, hoy puedo decir que lo completamos.
Como en los cuentos iniciamos la actividad en una pequeña casa, en Pringles  y Gaspar Campos, y después de años de mucho trabajo, hoy logramos esta Institución
Creo que se puede tener un sueño pero es cierto que el trabajo y el esfuerzo diario hace que vaya tomando forma, que crezca y se concrete.
Todavía estoy transitando el camino del medio y pienso seguir creciendo  profesionalmente para continuar enriqueciendo este proyecto educativo, por eso este año inicié la carrera de  Licenciatura en Psicopedagogía.
Fue gratificante mirar hacia atrás y reconstruir parte de mi historia para compartirla con ustedes.

Mi nombre es Alberto Horacio Fratto, tengo 62 años, me gusta la naturaleza, la fotografía y agradezco a Dios cada día que me da de esta vida.
De profesión soy Ingeniero industrial y siempre soñé con tener, mi propia empresa.
Mientras hacía mi experiencia y formación  laboral y profesional, en una empresa multinacional, comenzamos con Susana a pensar como unir nuestros sueños, lo que nos llevó sin duda a concretar la fundación de nuestra escuela, una empresa que no solo generaba fuentes de trabajo y un espacio de realización para todos los involucrados, sino que también con esta actividad podíamos hacer un gran aporte social. El proceso de Educar es trascendente en la vida social e individual de cada persona, el camino a través del cual las personas consiguen conocimiento, adquiere sabiduría y son seres libres.
Comenzamos en 1986 con el Jardín garabatos en el cruce de las calles Gaspar Campos y Pringles y desde entonces fuimos ininterrumpidamente  creciendo con el apoyo de todos y con muchos esfuerzos.
Hoy estamos con los tres niveles, Inicial, Ed. Primaria y Ed. Secundaria, muy contentos y agradecidos de que las familias, a través de todos estos años, hayan elegido nuestro proyecto, para la educación de sus hijos.
Seguimos creciendo, un abrazo, hasta siempre.

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